Uno de los primeros determinantes que impacta en el valor de una propiedad, es la ubicación y es precisamente en las áreas mas deseadas donde la demanda es mas alta, pero ¿Cúales son las características o factores que hacen que esto sea una certeza?
Lo primero que debemos entender es qué significa que una propiedad se encuentre en una buena ubicación, es decir, cuáles son los criterios que definen o que debe cumplir la vivienda para que la ubicación impacte positivamente en su valor.

La ubicación marca el rango de precio de una vivienda y es lo que fija la revalorización futura del inmueble e influye de manera directa en cuanto a:
- Calidad de vida
- Estilo de vida
- Seguridad
- Desarrollo urbanístico
- Conectividad o facilidades con servicios básicos y comerciales
La proximidad a los servicios esenciales son de las primeras características, en especial los hospitales y escuelas y esto se debe al ahorro de tiempo a los residentes de estas zonas.
Otro punto importante es la accesibilidad al transporte, y hacemos referencia a las estaciones de metro, y a las vías de acceso. Contar con una excelente accesibilidad aumenta el interés de las personas en la zona, por la facilidad de desplazarse de un lugar a otro.

Otro punto que impacta en el valor de la propiedad es la calidad de la zona. Los niveles de seguridad, el ruido, la recogida de basura y la comunidad son factores que se evalúan y tienen a aumentar el valor de las propiedades.
Los espacios exteriores y la calidad ambiental son otros de los criterios que son tomados en cuenta, sobre todo porque las zonas verdes y el aire limpio se valora mucho más. Las propiedades con vistas al mar o la montaña o en zonas donde el clima y la tasa de contaminación sea baja, suelen ser de las más valoradas.
Comprender estos factores y cómo impactan en el valor de un inmueble proporciona una ventaja importante en el mercado actual inmobiliario.